610 CV y 325 km/h

Lamborghini Huracán: un astado veloz como el viento

Sergio Piccione

No debe ser nada fácil ser el sucesor del Lamborghini más importante en los 50 años de historia de esta marca. Han sido 14.022 unidades matriculadas del que ha sido el "morlaco" más vendido de todos los tiempos. Pero 11 años en el mundo del automóvil es mucho y era hora de sacar un nuevo ejemplar al ruedo, más fiero y más rápido que el modelo al que releva.

Su nombre es Huracán y rememora a un toro de la ganadería del Conde de la Patilla que fue lidiado en la plaza de toros de Alicante en agosto de 1879. Su bravura en el ruedo dejo como resultado 18 varas tomadas, inutilizó a siete equinos, hirió de gravedad al picador Curro Calderón y al puntillero Isidro Buendía antes de enfrentarse a su matador, Frascuelo. Huracán ya había herido de muerte a un empleado de la plaza, al entrar en chiqueros.

Con una carta de presentación así, Lamborghini quiere reflejar la brutalidad de este astado en su nuevo modelo. Argumentos no le faltan: motor de 10 cilindros en V de 5,2 litros que ofrecen 610 caballos de potencia y un cambio automático de doble embrague. Esto, para mover 1.422 kilos gracias a su nuevo chasis híbrido en aluminio y fibra de carbono, que supone un 10% menos de peso que el Gallardo y por otro lado mayor rigidez. Esto se traduce en una velocidad máxima de 325 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en sólo 3,2 segundos.

Pero a pesar de lo que pueda parecer, este Huracán resulta ser un coche fácil de conducir. A esto ayuda el Anima que ofrece tres modos de conducción distintos. Si se transita con el modo Strada, pensado para conducir en tráfico abierto, el cambio de siete marchas de doble embrague funciona automáticamente y el motor entrega la potencia de forma progresiva. Lamborghini quería hacer un coche para todos los días y lo ha conseguido, al menos desde el punto de vista mecánico, ya que sus dimensiones seguirán siendo el principal problema a la hora de practicar conducción urbana.

Sin embargo, si queremos sacar todo lo que nos puede ofrecer este V10 mejor optar por los otros dos modos: el Sport, que actúa sobre la dirección, la suspensión y la respuesta del acelerador, pero puede mantener el cambio de marchas en modo automático, en el que la electrónica de abordo continúa actuando. Finalmente, en el programa Corsa, el coche se hace más radical y el cambio se hace manual, por medio de levas en el volante.

Como es costumbre en los últimos Lamborghini, este Huracán también cuenta con tracción integral. Gracias a un diferencial central electrónico en condiciones normales el tren delantero contará con un 30% de la potencia y el resto irá a las ruedas traseras. Sin embrago, en función de las circunstancias, esta proporción puede cambiar desde un reparto 50%-50% entre los dos ejes hasta que toda la potencia salga sólo del eje posterior.

Además de un recorrido en tráfico abierto de Marbella a Ronda, el coche se pudo probar también en el circuito Ascari, sin límites de velocidad que respetar. Se mostró extremadamente dócil, aceptando suaves derrapadas del eje posterior a la entrada de las curvas más cerradas, fácilmente controlables. Especialmente buenos los frenos, que permiten una distancia de detención corta.

Un gran comportamiento al que ayuda un buen diseño y un cuidadoso estudio aerodinámico. El estilo ha sido dirigido por Filipo Perini que ha hecho un coche de líneas simples pero muy atractivo y de presencia agresiva. Además, mejora en un 3% el coeficiente Cx del Gallardo y en un 50% el apoyo aerodinámico de la carrocería.

El interior aúna deportividad y buen gusto y está pensado para el conductor, con toda la instrumentación dispuesta a mano y haciéndonos recordar lo que sería ir en la cabina de un caza. Es amplio, cómodo y deportivo para dos adultos, siempre que no midan más de 1,9 metros de altura. Las puertas permiten un acceso y una salida del interior sin problemas. Detrás de los asientos hay un pequeño hueco para poder llevar algo de equipaje.

El tradicional cuadro de instrumentos ha sido reemplazado por una amplia pantalla TFT. En ella aparece un cuentarrevoluciones analógico con el velocímetro digital. Además, si se quiere utilizar la navegación, el tamaño de estos elementos se puede reducir según nuestras necesidades dejando sitio a un mapa y minimizando el resto de indicaciones.

Este nuevo Lamborghini estará a la venta, sin impuestos, por 169.500 euros y aspira a repetir el éxito de su predecesor, y es que la marca cuenta con 1.580 pedidos en firme y esperan 2.000 a final de año. Sea como sea, desde Lamborghini, en palabras del responsable de desarrollo de nuevos productos, Maurizio Reggiani, no buscan demasiadas comparaciones con el Gallardo, pues consideran que el Huracán es un automóvil diferente, no sólo por su nueva tecnología sino también por concepto.

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