PRUEBA MARCA MOTOR

Al volante del Seat León FR 2.0 TDI, el nuevo rey de la 'selva'

MIGUEL A. GAGO

El León siempre ha sido un modelo con una muy buena aceptación por parte del público. La primera generación, lanzada en 1999 -mellizo del Toledo de entonces- supuso un tremendo salto de calidad para la marca; la segunda generación, ya en 2005, se caracterizó fundamentalmente por el atractivo y rompedor diseño de Walter Da Silva; y esta tercera generación, recién llegada al mercado, puede llegar a ser un referente en el segmento de los compactos.

Echando un vistazo a su carrocería y recordando las generaciones anteriores, lo primero que nos viene a la cabeza es que el cambio estético es muy notorio, dejando atrás las formas redondeadas de su antecesor para dar paso a unas líneas mucho más marcadas y afiladas. Eso sí, se acerca más a la estética de sus hermanos del grupo, el Volkswagen Golf y el Audi A3 –con los que comparte la nueva plataforma MQB-, pero sin perder la identidad propia del nuevo lenguaje de diseño de la marca hispano-germana.

Notamos también que es un poco más corto, y las cifras así nos lo demuestran: mide 4,26 m de longitud, unos cinco centímetros menos que el anterior; sin embargo, la batalla se ha ampliado, lo que se traduce en que el espacio interior del coche es mayor. También así el maletero, que alcanza los 380 litros de capacidad.

Un interior realmente sorprendente
Nos situamos en el puesto de conducción para iniciar esta prueba y lo primero que sentimos es que estamos dentro de un vehículo con una calidad de acabados tremenda, muy por encima del nivel de un compacto generalista. La iluminación del cuadro de mandos nos recuerda a ciertos modelos de Audi, y el tacto de los plásticos, las terminaciones y la comodidad de los asientos es excelente.

Antes de arrancar, nos fijamos en todas las capacidades multimedia que se ponen a nuestra disposición, todo a través de una pantalla multifunción de 5,8” con la que podemos gestionar con total comodidad la música que escuchamos (radio, CD, a través de nuestro smartphone por bluetooth..), el sistema de navegación GPS y todas las comodidades de conducción disponibles, como el aviso de cambio involuntario de carril o el Seat Driver Profile, con el que podemos elegir entre tres modos de conducción disponibles (Eco, Normal y Sport) e incluso personalizar un cuarto.

El equipamiento tecnológico es excepcional, y con las opciones de nuestra unidad de pruebas, aún más: sensores de lluvia y de aparcamiento, detector de somnolencia, sistema de sonido con nueve altavoces, sistema Easy Connect con entradas auxiliares, para iPod y tarjeta SD…

Agilidad y comodidad ante todo
Arrancamos el motor, encendemos las luces y, antes de ponernos a rodar, nos damos cuenta de que la iluminación es mayor de lo habitual. Los faros Full LED, novedad en un coche de su segmento, proporcionan una magnífica visibilidad.
Pisamos el acelerador y nada más recorrer los primeros metros notamos que el coche tiene un gran empuje desde bajas revoluciones.

Otra percepción es que la rumorosidad del motor dentro del habitáculo es realmente baja, está muy bien insonorizado. Comenzamos a callejear para ver que tal funciona el cambio manual de 6 velocidades y nos percatamos de que es muy corto, quizás un poco duro, pero muy rápido y preciso. El sistema Start/Stop nos permite reducir el consumo mientras esperamos en los semáforos, y en ciudad, comprobamos que la dirección funciona a las mil maravillas. Si activamos el modo Sport es aún mejor, al igual que la respuesta del motor.

Dejamos la ciudad para comenzar a rodar en autovía y en carretera convencional. En el primer tipo de vía nos damos cuenta de que es un coche muy cómodo y estable, perfecto para hacer viajes largos; en carretera descubrimos todas las prestaciones del motor diesel 2.0 TDI de 150 CV de potencia… y las sensaciones no podrían ser mejores. Adelantar a cualquier vehículo se convierte en un juego de niños: es pisar el acelerador y el coche sube rápidamente de velocidad sin que prácticamente nos enteremos. De igual forma, podemos trazar curvas rápidas sin pestañear gracias a su firme suspensión, más cómoda que en otros vehículos de tinte deportivo.

En resumen, podemos decir que estamos ante un vehículo cuyo interior es su mayor sorpresa, en el que la disposición de los mandos y la comodidad al volante es magnífica, con un motor fiable que proporciona unas sensaciones enérgicas. Quizá el único pero que podemos ponerle es que ha perdido un poco de deportividad respecto a la segunda generación. El precio de esta versión FR se sitúa en torno a los 25.000 €, que con los extras que equipa nuestra unidad de pruebas asciende a los 30.000 €.

TECNOLOGÍA DEL NUEVO SEAT LEÓN

FICHA TÉCNICA

Seat León FR 2.0 TDI 150 CV
Motor: Diésel. 4 cilindros, 16 vávulas. Inyección directa, raíl común
Cilindrada: 1.968 c.c.
Potencia: 150 CV a 3.500-4.000 rpm
Par máximo: 320 Nm a 1.750-3.000 rpm
Velocidad máxima: 215 km/h
Aceleración de 0 a 100 km/h: 8,4 segundos
Consumos urb./extraurb/mixto: 5,0/3,6/4,1 litros a los 100 km
Emisiones de CO2: 106 gramos de CO2/km
Cambio: Manual de 6 velocidades.
Dimensiones (en mm): Largo: 4,271 / Alto: 1,816 / Ancho: 1,444
Maletero: 380 litros
Depósito: 50 litros
Peso: 1.305 kg.
Precio: 24.710 euros

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