Viernes, 7 de septiembre de 2012 - 10:59h.
A LA VENTA A PARTIR DE OCTUBRE DESDE 16.900 EUROS
SERGIO PICCIONE. MÚNICH
Ford nunca había tenido un monovolumen tan pequeño pero deseoso de consolidar su buena posición en el mercado de este tipo de coches, se decidió a realizar uno sobre la base del Fiesta.
Ford B-Max
Tras analizar la concurrencia, llegó a la misma conclusión que competidores como Opel respecto a la limitada ventaja que monovolúmenes de este tamaño podían aportar respecto a modelos convencionales. Por eso optaron por ponerse a trabajar para poder ofrecer un coche sin pilar central que ofreciera la misma protección a sus ocupantes que si lo tuviera.
En tiempos recientes, para solucionar el problema del acceso a las plazas posteriores, Rolls-Royce, con el Phantom, y Opel, con el Meriva, se habían quedado en la solución de instalar puertas de apertura en sentidos contrarios, pero manteniendo el pilar central. Sólo Mazda, en su coupé RX8, había logrado eliminarlo. Pero ahora llega Ford y lo logra, en un coche más pequeño y con la obligación de no pesar excesivamente, y lo consigue.
En este caso, los ingenieros de la marca han optado, en lugar de por puertas laterales que se abran en sentido contrario, por que las delanteras sean batientes, y las traseras correderas. El efecto es similar y la facilidad de ingreso y salida se consigue plenamente, ayudada también por el hecho de que al ser un monovolumen, la altura del techo es relativamente alta, lo que también ayuda a introducirse sin excesivas contorsiones.
Interior del Ford B-Max
Por eso, los hombres del marketing estiman que el modelo tiene dos grupos de potenciales compradores, el de las familias jóvenes y el de los jubilados, que desean coche menos grandes y de mantenimiento más económico, que valoran la máxima funcionalidad. Pensando en ellos, se ha quedado dar un toque ‘premium’ a su presentación, en particular la de sus interiores.
La ausencia de pilar central permite que, cuando están abiertas las puertas, quede un hueco de 1,50 metros, lo que permite una gran facilidad a los movimientos de entrada y salida, y colocar y atender a niños en sillitas.
En cuanto a la seguridad, Ford ha multiplicado por cinco la rigidez de las puertas y al no haber pilar central, los cinturones de seguridad de las dos plazas delanteras están integrados en la estructura de los propios asientos.
Respecto al Fiesta es 11 centímetros más largo y otro tanto más alto. Estas medidas (4,06 metros de largo y 1,59 de alto) lo colocan al nivel de un Hyundai ix20 o un Kia Venga, pero es más pequeño que un Opel Meriva (4,28 metros de largo). El habitáculo tiene capacidad para cinco ocupantes y el maletero, de 320 litros. Si se abate la banqueta trasera, son 1.293 litros.
Acceso a las plazas traseras
La oferta en motores de gasolina se centra en los dos motores EcoBoost de un litro de cilindrada con 100 y 120 caballos. Además de estos, para quienes deseen un cambio automático Powershift, se ofrece el motor 1,6 litros de 105 caballos. La gama diésel la componen el motor 1,5 litros de 75 caballos y el 1,6 de 95 caballos.
En lo que se refiere a los niveles de acabado serán dos, el Trend y el Platinum, que llevan de serie, como mínimo, seis airbags, control de presión en neumáticos, ESP, ayuda al arranque en pendiente y ordenador de viaje. Además, los sistemas de ayuda a la conducción disponibles son muchos y propios de segmentos superiores: cámara de visión trasera, sistema que evita el ángulo muerto, frenado automático a baja velocidad o el dispositivo SYN, que gestiona mediante la voz un gran número de funciones e incluye llamada automática de emergencia.
Los precios, ya con el 21% de IVA, van de 16.900 euros a 21.000 euros. Las ventas se iniciarán en octubre pero ya se ha abierto el periodo de peticiones. Hasta el momento han ya 60 pedidos cerrados y otros 550 en negociación. Para quienes lo soliciten antes del 30 de septiembre hay una oferta especial de la versión EcoBoost, con un alto nivel de equipamiento por 15.450 euros. Para atenderla se ha previsto fabricar 500 unidades.
El coche se construye en Rumanía, en la factoría de Craiova, adquirida por Ford hace cinco años. Se prevé construir entre 90.000 y 100.000 unidades al año, inicialmente destinadas sólo al mercado europeo. De ellas, 6.000 se venderán en España.
En cuanto a las impresiones de conducción, son positivas. Hubo posibilidad de manejar la versión diésel de 105 caballos y la EcoBoost de 120 caballos. Excelente la impresión del pequeño motor EcoBoost de un litros de cilindrada. Se comprende que Ford lo potencia. Además, su consumo se mantiene moderado. Es mucho más silencioso que el motor diésel, lo que hace que las versiones que lo equipan resulten un poco ruidosas puesto que al ruido de la mecánica, hay que añadir también el de la rodadura. Y este sería el defecto principal que se puede poner a este coche que ahora dispone de un sistema de audio, navegación e información mucho más intuitivo que el de los C-Max y el nuevo Focus.
aliq
Mi pregunta: ¿Realmente en un coche de este tamaño las puertas laterales corredizas no son un problema? No te dejan una buena maniobrabilidad a la hora de acceder a las plazas traseras, ni mucho menos a la hora de salir de ellas. En mi opinión sucede lo mismo que en el caso del Opel Meriva, lo que en principio parece una buena idea, resulta una verdadera lata que no es nada práctica. No sucede lo mismo con puertas corredizas en monovolúmenes de un tamaño mayor ya que la puerta se recoge mucho más, pero en este caso no hay carrocería para ello. Quizás más práctico unas puertas traseras con un ángulo de apertura mayor y punto.
d_bentley
#1 se nota que la corredera no desliza del todo como dices; pero es aún asi mucho mas accesible y abordable este modelo que el los modelos de aperturas convencionales y que en el caso del Meriva, en el que no se puede acceder ni salir a la vez delante y atrás y si el coche está arrimado te quedas entre dos puertas cuando se usan sendas a la vez.
quixote67
Pues creo que es una opción mucho más practica que la que usa Opel, la accesibilidad es excelente.
aliq
#3 Te invito a que la pruebes en este modelo. Insisto, no me parece nada cómoda la accesibilidad a las plazas traseras, la puerta no desliza lo suficiente.
quixote67
#3 la he probado, y sigo pensando que es excelente, mejor que la del Opel. Prueba a abrir la puerta del Opel en una plaza de parking de las actuales, donde el coche de al lado te acarca a menos de 20 cm. Lo he visto en vivo y el coche es amplio, con motores modernos y lo más importante, con 5 estrellas en seguridad europcar. Lo único que no me gusta, es que es Ford.
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Ford B-Max