Miércoles, 30 de mayo de 2012 - 15:45h.
TRADICIÓN ITALIANA
TEXTO: M. A. TURCI / FOTOS Y VÍDEO: NACHO MORENO
La tradición italiana tiene por costumbre denominar a los deportivos de dos plazas descapotables con el nombre de Spider (araña), un apelativo que viene de antiguo, de Inglaterra. Desde que una señora de la burguesía adinerada de los EEUU bautizó con ese nombre a un carricoche de caballos de dos plazas y ruedas muy grandes con radios de palos conocido como «Sulky», ha transcurrido bastante más de un siglo. Es muy posible que si esta dama hubiera de rebautizar a los coches de estas características no se le pasaría por la cabeza llamarlo «araña».
En cualquier caso, roadster, speedster o spider/spyder, estos automóviles pasan por ser los más llamativos de todos. El Ferrari 458 Spider lo es, porque pocos modelos reúnen en uno solo todo lo que un buen aficionado puede pedir a su máquina ideal.
De la potencia decir que la tiene a raudales, 570 caballos bestiales, con una cifra de par motor no menos brutal, nada menos que 540 Nm. Ofrece prestaciones de ensueño, de 0 a 100 en poco más de 3 segundos y de 0 a 200 en poco más de 10. El V8 que mueve este spider es una delicia en la entrega de potencia, una fuerza que se puede administrar a gusto del consumidor.
Con 'copiloto' de serie
El comportamiento es increíble, aunque para todos los públicos, desde los más avezados a los más tranquilos, todo ello con la ayuda del famoso «manettino», un mando con 5 posiciones que nos facilita la vida o la diversión a elección del consumidor. Cuenta con cinco mapas distintos para gestionar el motor y la electrónica.
La frenada, rotunda, un deportivo de este calibre hay que pararlo y el sistema de frenos que monta el Spider es de lo más efectivo del mercado, aguanta la fatiga hasta puntos inconcebibles.
Del puesto de conducción comentar que hay de todo un poco, aunque tenemos que tener en cuenta que se trata de un deportivo, es decir la tradición pide que estos coches sean espartanos y a primera vista cuando estamos entrando en el coche podría parecerlo, pero nada más lejos de la realidad.
Los asientos envuelven muy bien, no te reventarás el espinazo si haces un viaje relativamente largo. A los intermitentes hay que acostumbrarse, son peculiares, incrustados en el volante el de la derecha está a la derecha, es un botón y el de la izquierda está a la izquierda, otro botón. El uso de este tipo de mando lo tenemos mentalmente universalizado por lo que tardaremos un buen rato en dar con la técnica de hacerlo de forma automática.
Periodo de aclimatación
No son los únicos botones que encontramos en el volante, está el de arranque, rojo, el de la dureza de los amortiguadores, las luces en ráfaga, los limpiaparabrisas y el "manettino". No es un problema, al final son los que usas. Las levas son grandes e independientes al giro del volante, hay que acostumbrarse. Los relojes y la información es mucha, interactuar con el ordenador de a bordo, el climatizador, el equipo de sonido y la navegación también requiere de un buen periodo de aclimatación.
Esto es un Ferrari, no puede ser igual a todos los coches, no importa tener que acostumbrarse. Pero como es un Ferrari no debería tener los mismos cinturones de seguridad que un coche normal, si todo es diferente, esto también. Seguro que los ingenieros de Módena tienen una explicación, no sé si razonable, pero ir bien atado no está de más.
Del techo qué decir, ¡chapeau! El sistema es rápido, apenas unos pocos segundos. Abierto, el aire empieza a molestar a partir de velocidades muy por encima de las permitidas, en Ferrari dicen que se puede mantener una charla a más de 200, desde estas líneas no puede afirmarse, pero podemos decir que lo creemos. Cerrado, no existen diferencias con el «Italia».
En cuanto al ruido, perdón, sonido -porque en ningún caso se puede decir que el rugir que emite este V8 es molesto- algunos dicen que es música, yo he oído músicas mucho peores que lo que sale de los escapes de este Spider.
La zaga, mejor resuelta
¿La estética? Sobre este apartado hay siempre las más dispares opiniones, pero un buen aficionado encontrará en el 458 Spider una creación bastante «italiana», una línea en la más pura tradición Pininfarina, si bien el frontal sigue siendo algo «japonés», la zaga es todo un ejercicio de diseño italiano, tiene nervio, ha conseguido unas formas muy atractivas con el techo desplegado y bestiales con él replegado. Sin duda un acierto.
El precio: para millonarios, va de elevado a elevadísimo, pero a quién le importa. El PVP básico es de 250.000 euros, pero la unidad probada ascendía a 336.000 euros, ochenta y tantos mil euros en opciones, así da gusto. Ferrari pone a disposición del cliente todo un catálogo de opciones, ese muestrario es casi ilimitado por lo que la imaginación o el capricho del comprador puede poner la cifra final muy, muy caliente. Poderoso caballero Don Dinero.
*Fotos realizadas en el Club de Golf la Dehesa de Villanueva de la Cañada
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aliq
La zaga del 458 spider sí parece un auténtico Ferrari. Aunque su frontal muestra señas de diseño japonés, su estética en general denota que es un Ferrari. Aun espartano por dentro como buen Ferrari no le falta detalle. Sólo mencionar el montaje de unos cinturones 'normales', ya que en este coche todo es diferente, podrían haber optado por unos cinturones que te pegasen mejor al asiento. Por lo demás, prestaciones y cifras increíble.
JesusRubio
Es un Ferrari?? Por la parte frontal yo diria que se parece mas a nissa o a un toyota
samnmax
Bastante buen coche; os lo digo por propia experiencia. Creo que le comprare otro a mi hermano
01020304
Me lo estoy pesando,a lo mejor cojo uno El color un poco cagaletoso, me gusta mas el rojo. Es mas Ferrari.
CarlosBarcelona
La tercera foto parece una imagen sacada de Gran Turismo 5 jajajaj
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