Domingo, 11 de marzo de 2012 - 12:09h.
RUTA POR SEGOVIA
PEDRO MADERA
Se fueron sus gentes buscando mejor fortuna y por no quedar, ni siquiera quedan las ovejas que, en otro tiempo, fueron su principal fuente de riqueza. Hoy, sobre todo en invierno, los campos se extienden solitarios y serenos desde las faldas septentrionales del Guadarrama hacia el norte, siguiendo los cursos de ríos como el Cega, que baña Pedraza, o como el Duratón, que adorna con sus hoces la zona de Sepúlveda. Para los conductores es toda una tentación lanzarse por sus carreteras secundarias sin riesgo de encontrarse apenas con otros vehículos.
Ruta por Segovia
Fuera de los fines de semana, la placidez toma este espacio natural. A Segovia se llega ahora muy cómodamente por una espectacular autopista. Aprovechamos para adentrarnos en la ciudad del acueducto y desde allí buscar esas otras carreteras secundarias que, por estos parajes, resultan especialmente agradables.
El tópico obliga a visitar la ciudad y sobre todo sus famosos mesones. El cochinillo de Cándido o de Duque siguen siendo insuperables, aunque la oferta gastronómica ha crecido considerablemente. Es obligada una visita rápida al centro (Plaza Mayor, Calle Real, barrio de caballeros, Catedral, Alcázar y Acueducto) antes de rodear la ciudad por la parte baja...
Siguiendo los valles del Eresma y el Clamores aparece el encantador barrio medieval de San Lorenzo. Desde allí ponemos rumbo hacia el norte por la CL-601 hacia el enlace con la N-110, pero antes de llegar a Tizneros, nos encontraremos con la rotonda donde nos desviaremos por la SG-V-2221, camino de Espeino y de Cabañas de Polendos. Podremos, brevemente, desplazarnos a lugares casi sacados de otra época, como Peñasrubias de Pirón, donde llegaron en la Edad Media diversos ermitaños que colonizaron las oquedades de las paredes calizas y las convirtieron en sus refugios para rezar y para la vida contemplativa.
No siempre fue todo tan bucólico: muchos siglos después, en el XIX, estos mismos refugios se convirtieron en escondrijos para bandoleros, entre los que hubo algunos muy célebres, como el llamado Tuerto de Pirón. En Peñarrubias hay una joya románica, la ermita de la Octava, que merece una visita. Son lugares para regresar sin prisas pero continuamos camino hacia Turégano.
Acueducto de Segovia
Aunque no nos gustasen los monumentos, sería obligado pararse y contemplar su plaza mayor y, sobre todo, la silueta de su castillo rosado, una imagen mundialmente conocida e inmortalizada por el pincel de Zuloaga. Desde el siglo XII, castillo y caserío pertenecieron a los obispos de Segovia y es esta condición de castillo-iglesia la que da un aspecto particularmente atractivo. Turégano ha servido de escenario a muchas películas y siempre fue cruce de caminos y paso obligado de las rutas medievales segovianas. Desde allí salen las llamadas rutas del románico del Pirón, que incluyen más de una treintena de iglesias y ermitas más o menos ruinosas o reconstruidas, amén de pinturas, tallas y pilas bautismales. Abarca desde Fuentepelayo y Aguilafuente hasta Sotosalbos, pasando por localidades como Caballar, La Cuesta y Pelayos del Arroyo.
Nuestro coche continúa emocionado por esas carreteras locales por las que apenas nos cruzamos con nadie. Seguimos por la C-603 rumbo a Veganzones y de aquí a Cantalejo y Sebúlcor, la puerta de entrada al Parque Natural Hoces de Duratón. Ha llegado el momento de estirar las piernas visitando este parque espectacular que nos lleva, si es posible a lomos de piragua, entre paredes verticales de tonos rojizos y ocres de más de cien metros de altura. Al final del paseo, los amantes de la arquitectura también tienen su reclamo con las ruinas del Monasterio de Nuestra Señora de la Hoz y la ermita de San Frutos.
Restaurante típico de Segovia
Y dejamos estas tierras de Sepúlveda para regresar hacia Segovia, ahora por las tierras del Cega, pasando por esas pedanías de Pedraza en la que los escasos habitantes conviven ahora con los madrileños que han descubierto los encantos rurales de la provincia de Segovia. Antes de llegar a Pedraza nuestro vehículo disfruta en las curvas que nos llevan por pueblos como Puebla de Pedraza, Rebollo o La Velilla. Por fin, Pedraza se levanta con su castillo sobre la roca y es una de las villas castellanas que mejor conserva su carácter señorial.
Haremos una pausa en su agradable plaza mayor, rodeada por el Ayuntamiento y por algunos hornos de asar, y recorreremos la Calle Real, empedrada y silenciosa, entre las casonas de hidalgos como los Zamarriego ó Bernardo de Quirós. En un barranco, en el costado de la villa, aparece el Castillo de los Velasco, del siglo XII.
Es hora de volver, ahora sí, por la N-110, la llamada Costa del Cordero que nos llevará de nuevo hasta la ciudad de Segovia. Pasaremos por pueblos con buenos mesones y casas rurales, con una parada obligada en Sotosalbos.
Paisajes de Segovia
¿DÓNDE DORMIR? * Hotel de Hechizo * Del verde al amarillo * Hotel Posada Don Mariano * Casa Rural El Portón |
¿QUÉ HACER? Las opciones de turismo activo en la zona son muchas. La empresa Naturaltur (www.naturaltur.com) especializada en excursiones en piragua por las Hoces del Duraton, nos ofrece tres rutas diferentes por la zona con una duración desde 3 horas. También ofrece la posibilidad de realizar senderismo, rutas en bicicleta, paintball, rutas en globo, rapel y tirolina, espeleología o rutas en 4x4. Otra buena opción es recorrer la zona a lomos de un caballo. La empresa La Cerca Blanca (www.lacercablanca.com) situada en la localidad de Sebúlcor ofrece la posibilidad de realizar rutas ecuestres por las hoces del Duratón. Paseos de dos horas desde 30 euros. La belleza natural que nos ofrece la zona, con la colonia de buitres leonados más importante de Europa, es única. |
LOS MEJORES PAISAJES Los pueblos, llenos de románico, resultan un verdadero viaje a la Edad Media. La silueta de Pedraza envuelta en su castillo, la de la iglesia románica de Sotosalbos o la del Castillo de Turégano, recortadas contra el cielo meseteño son de una belleza difícil de olvidar. Imprescindible contemplar el Río Pirón, entre Segovia y Turégano. |
¿CUÁNDO IR? El otoño resulta espectacular en esta zona en la que los tonos dorados de los robles juegan con los todavía intensos verdes. Es época también de setas, de clima todavía bueno para practicar el senderismo sin los rigores del verano ni los intensos fríos continentales del invierno. El invierno añade otros encantos, como las cumbres nevadas del Guadarrama. |
¿DÓNDE COMER? * Codex Calixtinus Cl. Caces, 6. Tlf: 921 504 206. Cañicosa. Uno de los mejores restaurantes de la zona, que se caracteriza por los estupendos corderos asados, el foie o los arroces y pescados. * La Olma Pz. del Álamo, 1. Pedraza. Tlf: 921 509 981. Entrar simplemente en este bonito restaurante es todo un placer para los sentidos. En un antiguo caserón del siglo XVI y cuidadosamente restaurado. Además de sus tradicionales asados ofrece en su carta cocina de calidad. * El Rancho de la Aldegüela Pz. Marqués de Lozoya, 3. Torrecaballeros. Tlf: 921 401 060. Situado en una antigua finca agrícola del siglo XVII hoy encontramos este complejo hotelero donde su restaurante goza de una estupenda reputación. |
MAPA DE LA ZONA Y EL RECORRIDO Ver mapa más grande |
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Ruta por Segovia