Viernes, 3 de diciembre de 2010 - 09:25h.
PRUEBA MARCA MOTOR
MIGUEL ÁNGEL MORÁN / ESTEPONA
Volvo eligió la provincia de Málaga para presentar en España el nuevo V60, la versión familiar del S60 que, lejos de ser un 'station wagon' más del mercado, introduce un nuevo concepto de diseño que, aunque perjudica ligeramente su capacidad de carga en el maletero, le permite ofrecer un aspecto exterior más atractivo. Es lo que en la marca sueca denominan 'sport wagon', una idea de vehículo más compacto, con formas menos previsibles, más deportivas y perfecto para los conductores que buscan combinar estilo y dinamismo con un espacio algo mayor del que ofrecen las berlinas.
El gran atractivo del V60, además de su diseño, es la tecnología. Al sistema 'Safety City', presente ya en otros modelos de la marca y que es capaz de detectar un obstáculo y frenar el coche por sí solo si fuera necesario, se suma ahora el 'Pedestrian Detection System', un sistema complementario que permite al vehículo detectar también la presencia de peatones. En ambos casos, si circulamos a velocidades inferiores a los 35 km/h, el vehículo podrá detenerse por completo por sí mismo para evitar golpes y atropellos. Si nuestra velocidad fuera mayor, el sistema lograría reducir en hasta 25 km/h la velocidad antes del impacto o del atropello, minimizando las consecuencias de los mismos.
El sistema funciona gracias a un radar situado en la parrilla delantera del coche y una cámara, alojada justo detrás del espejo retrovisor del interior. La cámara recibe los barridos del radar y compara la señal recibida con los patrones que tiene en su memoria para determinar si hay algún obstáculo o peatón en nuestra trayectoria y, en caso necesario, enviar las órdenes al sistema que procedan a la detención del vehículo.
El V60, como ya ofrece el S60, dispone de un control de estabilidad que puede intervenir en la trayectoria, frenando la rueda trasera interior cuando tomamos una curva para que el vehículo ofrezca un mayor dinamismo y mejorar su seguridad. Opcionalmente se puede elegir un sistema de suspensión de dureza variable, que manejamos desde el panel de control. Y como viene siendo habitual en la marca sueca, el V60 puede disponer del sistema BLIS, el sistema de información de puntos ciegos, el sistema de aviso de cambio involuntario de carril y un buen número de elementos pensados para mejorar la seguridad de los ocupantes del modelo.
La versión familiar del S60 mide 4,62 metros de largo, 1,89 de ancho y 1,48 de alto. Con respecto a la berlina, tan sólo crece en tres centímetros a lo ancho, manteniendo invariable sus medidas de longitud y altura. Pesa 1.674 kilos y ofrece un gran depósito de combustible de hasta 68 litros, lo que nos permitirá en las versiones diésel de menor potencia realizar largos recorridos sin respostar.
El V60 está disponible en tres niveles de equipamiento denominados 'Kinetic', 'Momentum' y 'Summum'. En todos ellos ofrece asientos deportivos en todas las plazas, volante de tres radios y una consola central orientada al conductor, de manejo cómodo e intuitivo. La gran diferencia con respecto al S60 está en las plazas traseras, con mayor altura hacia el techo y ligeramente más anchas, y en el maletero, que alcanza los 430 litros. No es una capacidad comparable a la de otras versiones 'station wagon' de su segmento, pero sí es mayor que la que ofrece el S60 y el posible y necesario argumento de compra para algunos conductores.
La gama de motores está formada por dos versiones gasolina, de 203 y 305 CV de potencia, y dos diésel, de 163 y 205 CV. Los gasolina son el 2.0T, disponible con caja de cambios manual o automática, y el T6 AWD Geartronic, con tracción total y sólo disponible con cambio automático. En diésel, las versiones D3 y D5, de 163 y 205 CV respectivamente, ofrecen versiones con cambio manual o automático Geartronic, y el D5 dispone a su vez de otra versión automática pero con tracción total AWD.
La versión D3 con cambio manual, que probablemente sea la de mayor calado en nuestro mercado, ofrece unas cifras de consumo y emisiones muy ajustadas sin perjudicar sus prestaciones. Acelera de 0 a 100 km/h en tan sólo 9,4 segundos, ofrece una velocidad máxima de 220 km/h y su consumo mixto es de 5,5 litros a los 100 km, con 144 gramos de emisiones de CO2.
Los precios son unos 1.500 euros superiores al S60, con la misma motorización y nivel de equipamiento. Parten de los 33.540 euros de la versión D3 manual 'Kinetic' y llegan hasta los 52.131 euros de la versión T6 AWD con acabado 'Summum'. Las posibilidades de personalización del V60 son muy amplias. En la larga lista de elementos opcionales destacan el 'Pack Safety', que incluye el sistema BLIS, el control de velocidad constante adaptativo y el control de advertencia de cambio de carril (disponible entre 1.970 y 2.140 euros según versión), y el 'Pack Security', que añade a las opciones del 'Pack Safety' la alarma volumétrica, las ventanillas laterales laminadas y el sistema de comunicación personal con el automóvil (disponible entre 2.060 y 2.640 según versión).
Volvo comenzó la campaña de admisión de pedidos del V60 el pasado mes de septiembre, aunque hasta finales de noviembre no llegaron las primeras unidades del modelo a los concesionarios. La previsión de ventas desde entonces y hasta que termine 2010 es de unas 600 unidades, mientras que en 2011 la idea de la marca es comercializar entre 2.800 y 3.000 unidades del V60 en nuestro país.
Volvo V60