Jueves, 27 de agosto de 2009 - 13:01h.
POTENCIA, EFICIENCIA Y CONFORT A RAUDALES
ALEJANDRO M. ALONSO
En el momento de su lanzamiento, muchos se apresuraron a decir que este nuevo Golf no suponía una ruptura con el modelo anterior, que más bien se asemejaba a un 'restyling' por parte de Volkswagen. Cuestión de perspectiva: si bien es cierto que la plataforma es la misma que empleaba su predecesor, tampoco hay que pasar por alto que la renovación a la que se ha sometido es bastante profunda en diversos aspectos. El tiempo pondrá a cada uno en su sitio y, de momento, según nuestra opinión, la sexta generación del compacto alemán aglutina razones para ser considerada como ‘nueva’ a todos los efectos por sus cambios, mejoras, estrenos y sorpresas.
Una de las primeras novedades que encontramos es mecánica, puesto que la gama admite la combinación de motores potentes con la remozada caja de doble embrague DSG, que ahora cuenta con siete velocidades. Por ello, en parte, hemos elegido para esta prueba dinámica un modelo prestacional que cumpla con esta mezcla de DSG y alto caballaje. Así que nos pusimos durante diez días al volante del 1.4 TSI de 160 CV, el Golf de gasolina más brioso por debajo del mítico GTI, que también está en el mercado aunque con la caja DSG de seis marchas. Con TSI hicimos más de 2.000 kilómetros, la mayoría por vías rápidas, alternando con carreteras de montaña típicas de Galicia y algo de tráfico urbano.
Destaca la excelente combinación entre el motor 1.4 de compresión volumétrica y el cambio DSG de siete velocidades
El rendimiento mecánico es notable. Como todo lo nuevo, la tecnología de compresión volumétrica es todavía algo desconocida por la mayoría de compradores potenciales del Golf. Es parecido a lo que sucedió hace décadas con el diésel. No es una exageración: si la gente realmente se animase a probar un TSI, se lo pensarían mucho antes de entrar al concesionario con el "quiero un dos litros TDI de 105 ó 140 caballos" escrito en la frente. Es elogiable que, con tan sólo 1.390 centímetros cúbicos, dispongamos de 160 CV bajo nuestro pie derecho. La mecánica funciona a las mil maravillas. El compresor entra casi al ralentí, mientras que el turbo trabaja cuando rondamos las 3.000 vueltas. El Golf V ya contaba con esta combinación de elementos (1.4 TSI y cambio DSG), pero con 10 CV más en su versión más alta de caballaje y una marcha menos. La nueva asociación permite un menor nivel de consumos y emisiones, dada la buena gestión del conjunto motor-transmisión. Pero, sobre todo, ofrece elevadas posibilidades de conducción deportiva, puesto que las marchas se pueden accionar con la palanca o si contamos con levas en el volante. Otro ejemplo de eficiencia es la dirección que, sin ser la más comunicativa del mercado, nos ha parecido tan sobria como agradable.
Buen equipamiento de seguridad, habitáculo sobrio, tres programas de suspensión adaptativa... es ideal para viajar
¿Resultado del conjunto? En cuanto a prestaciones, garantiza excelentes aceleraciones y recuperaciones, sin ruidos ni tirón alguno. A esto último ayuda mucho el cambio DSG, rápido y suave tanto en el programa estándar, como con la palanca en 'S', la posición más deportiva. Nuestra unidad de pruebas contaba con un sistema de amortiguación electrónica, llamado DCC (opción que vale 850 euros), que permitía variar el modo de conducción (Normal, Confort o Sport) según la necesidad. En el plano de consumos, los ajustes realizados se traducen en un ciclo mixto de 6,6 litros a los 100 kilómetros, que se podría rebajar un poco más si hubiésemos circulado con menos ‘alegría’ en carreteras reviradas o en ciertos tramos de vías rápidas. Sí que pudimos constatar que una conducción marcadamente deportiva dispara la sed de este Golf, un coche que tampoco está concebido para cuidar el bolsillo si se corre mucho con él. Vamos, que si uno tiene el pie ‘ligero’, es mejor que piense en un TDI para no parar a menudo en las gasolineras. Si no, insistimos, el 1.4 TSI es una gran opción. Otro ejemplo: su nivel de emisiones de C02 por kilómetro (139 gramos) mejora los guarismos del anterior 1.4 TSI, comprometiendo el precio final del nuevo producto en un aceptable 4,75% a través del Impuesto de Matriculación.
Seguridad y confort
La seguridad a bordo aprueba sin problemas. Aparte de su buena puntuación en EuroNCAP y sus cinco estrellas, de serie contamos con siete airbags o sistemas automáticos de luces y limpiaparabrisas, amén de los habituales ESP y ASR. El confort es otro valor seguro, como en las anteriores versiones del Golf. El puesto de conducción tiene todos los mandos a mano y bien ordenados en torno a un salpicadero de nuevo cuño, que está muy inspirado en otros modelos recientes de la marca, como el Scirocco o el Passat CC. Contamos con muchos huecos portaobjetos y escondites para vaciar los bolsillos, la mayoría realizados con materiales de goma, lo que evita que las cosas se muevan continuamente. Un buen ejemplo es el compartimiento situado bajo el reposabrazos central, que cuenta con una persiana para ocultar cosas de valor y que, además, puede hacer las funciones de posavasos (con abrebotellas incluido).
NUESTRA PUNTUACIÓN
Motor: 9
Consumos: 7
Comportamiento: 7
Cambio: 9
Equipamiento: 7
Acabados: 8
Ecología: 6
Seguridad: 9
Maletero: 7
Calidad/precio: 7
TOTAL: 7,6
Por las circunstancias particulares de nuestro viaje, es obligado que hagamos una mención especial a la insonorización del vehículo. Volkswagen anuncia en el dossier del Golf que el parabrisas cuenta con una nueva lámina especial que filtra mejor los ruidos. Y después de tantos kilómetros de viaje, podemos corroborar que es cierto. Es más: en el primer tramo de nuestra prueba tuvimos la mala suerte de recibir un ‘chinazo’ a 120 por hora en la luna delantera. Íbamos por autovía y el impacto fue concretamente a la altura del retrovisor interior. Por la violencia del golpe -y dado que la piedra no era pequeña-, pensábamos que el cristal se acabaría resquebrajando por completo, pero no fue así. Aguantó el resto del viaje (otros 1.500 kilómetros más) y no provocó ruidos parásitos en el habitáculo, algo a lo que ayudaron los nuevos materiales con los que Volkswagen ha insonorizado el motor y la reducción de ruidos en la rodadura de los neumáticos.
En definitiva, tenemos ante nosotros un coche que se encuentra en la antesala del Golf GTI, con atributos que le confieren deportividad a todos los niveles, como una caja DSG más actualizada que la del modelo tope de gama… pero siempre un peldaño por debajo en cuanto a precio y consumos. Así, a cambio de unos 27.000 euros, este 1.4 TSI nos ofrece confort, seguridad y fiabilidad, sin perder un ápice de estos tres condimentos en el caso de que hagamos una conducción ‘alegre’. Es un coche completo para el día a día y muy recomendable para viajar. Por su excelente ecuación entre comodidad y gasto de combustible, nos parece una alternativa real a los motores diésel de la gama, los más demandados hasta la fecha.
FICHA TÉCNICA:
Volkswagen Golf 5p Sport 1.4 TSI 160 CV DSG 7 vel.
Motor: Gasolina. Delantero. Delantero transversal. Cuatro cilindros en línea.
Cilindarada: 1.390 c.c.
Potencia: 160 CV 5.800 rpm.
Par máximo: 240 Nm entre 1.500 y 4.500 rpm.
Velocidad máxima: 220 km/h.
Aceleración de 0 a 100 km/h: 8 segundos.
Consumos: Urbano: 7,5; Extraurbano: 5,2; Medio: 6 litros/100 km.
Emisiones de CO2: 139 gr/km.
Impuesto de Matriculación: 4,75%
Cambio: Automático de doble embrague DSG con 7 velocidades.
Dimensiones: Largo: 4.199. Ancho: 1.779. Alto: 1.479 mm
Distancia entre ejes: 2.578 mm.
Maletero: 350-1.305 litros
Deposito: 55 litros
Peso: 1.286 kg.
Precio: 27.585 euros
Volkswagen Golf 1.4 TSI