Miércoles, 11 de febrero de 2009 - 17:00h.
PROBAMOS UNA DE LAS JOYAS DE LA MARCA BÁVARA
CHARO SARDINA
La nueva Serie 7 de BMW ha experimentado una renovación estética exterior e interior, pero sobre todo ofrece una tecnología que le sitúa al frente del mercado premium, control activo de la suspensión, lector de señales sobre la carretera. El nuevo Serie 7 es un coche especial.
Hace solo unos meses que está a la venta y rebosa tecnología por sus cuatro costados. Pero sobre todo lo que más llama la atención es el nuevo sistema de lectura de las señales de velocidad de la carretera que nos adelanta hacia el futuro.
El vehículo incorpora una cámara situada en el retrovisor central que capta todas las imágenes de la carretera y en tiempo real analiza las señales de límite de velocidad que ve por el camino. Sólo unas décimas de segundo después, en la proyección de los datos de marcha sobre el parabrisas tenemos marcado el límite permitido en el tramo de carretera por el que circulamos, junto a la velocidad de nuestro vehículo.
Además, si tenemos accionado el control de crucero también nos informa de la velocidad programada. Esto permite rodar de manera mucho más tranquila y relajada por la carretera sin el peligro que supone no fijarse en una señal.
Eso sí, el sistema no es infalible. A veces lee e interpreta una señal que no está directamente en nuestra calzada sino en una vía de servicio paralela, aunque hay que preguntarse si esto es un problema del coche o de mala ubicación de la señal. El sistema también puede ver estas señales de noche sin demasiados problemas.
Además, funciona de manera conjunta con el navegador. Por ejemplo, si estamos rodando por una zona urbana con una limitación específica de 20 km/h, por ejemplo, al cabo de unos cientos de metros nos volverá a marcar 50 km/h como límite, al aplicar el genérico de la zona en la que estamos circulando.
Este lector de señales permitirá en un futuro más o menos próximo que el coche pueda circular de manera automática a la velocidad limitada. Para ello, podrá usar los límites marcados por el navegador, a los que añadirá los específicos de la carretera e incluso los que lleguen a través de la radio, el denominado RDS.
Pero el BMW 750i es mucho más que el lector de señales. Es un gran coche por su confort interior y por sus dimensiones, pero sobre todo por su comportamiento en carretera. Una berlina de estas dimensiones suele estar enfocada para el confort de sus ocupantes. Y eso conlleva, en la mayor parte de los casos, un comportamiento menos preciso, con suspensiones poco firmes y una estabilidad algo menos conseguida.
Comportamiento muy deportivo
En el caso del BMW no es así. La marca alemana se caracteriza por hacer vehículos de comportamiento deportivo y no iba a ser menos el Serie 7, la máxima expresión de berlina. Para ello incorpora el Dynamic Driving Control que adapta el funcionamiento de los principales sistemas del vehículo a las necesidades del conductor en cada momento y entre ellos el Dynamic Damping Control. Este permite ajustar de forma continua la amortiguación al estado de la carretera y a las necesidades de la conducción en cada momento.
En la consola central, junto a la palanca de cambios, encontramos los pulsadores para seleccionar el modo de conducción. Desde el Confort, al Normal o al Sport, aunque queda una opción aún más avanzada, la Sport +. Con ella se desconecta el control de estabilidad, se activa el de tracción (DTC), y todo se ajusta a la conducción más deportiva.
Con ello uno puede optar por el modo confort en el que el coche ofrece una buena estabilidad sin más. Sin embargo, cuando queremos ir más deprisa o cuando abordamos una zona más virada sólo hay que pulsar el botón y el vehículo se convierte, según la posición elegida en un auténtico purasangre.
En el modo Sport, el vehículo gira muy plano, sin balanceos de carrocería y haciendo que nos lleguemos a olvidar de que llevamos un coche de casi cinco metros de longitud.
El tacto del pedal del acelerador se hace diferente, lo mismo que el del freno, la dirección y por supuesto las suspensiones que se endurecen para ofrecer la mejor estabilidad. Y su conductor puede empezar a disfrutar al volante como si se tratara de un deportivo.
Por encima existe el modo Sport +, en el que se desconecta el control de estabilidad y el comportamiento se hace más radical. Es un modo de conducción pensado solo para los más expertos.
Dirección a las cuatro ruedas
Otro aspecto importante e innovador en el Serie 7 es su nueva dirección en las cuatro ruedas. Se trata de una dirección activa que es una opción y que gira las ruedas traseras hasta tres grados. Dependiendo de la velocidad de marcha éstas giran en el mismo sentido que las delanteras o en el contrario. Cuando la velocidad es lenta proporciona una mayor capacidad de giro, mientras que a alta velocidad ofrece más precisión de la trayectoria y un mayor confort al evitar brusquedades.
También ofrece el sistema de visión nocturna con detección de personas. Cuando aparece una persona en la pantalla, se indica mediante un triángulo amarillo para llamar la atención de su conductor.
Y otro detalle importante, incorpora dos cámaras en el paragolpes delantero que permiten ver con la máxima precisión cuando llegamos a un cruce con poca visibilidad. En la pantalla de la consola se ve perfectamente a ambos del cruce.
Motor de 407 caballos
En cuanto a la versión que hemos probado, se trata del 750i. Una berlina amplia y confortable equipada con un motor de primera, más que de sobra para el vehículo que es. Por encima sólo se ofrece el 760i con un propulsor de doce cilindros y 50 caballos más.
El 750 ofrece, en combinación con todas las ayudas electrónicas con las que cuenta, un funcionamiento intachable en todo tipo de terrenos. Ya sea en zonas de buenas autopistas, como en las zonas más viradas y gracias a la posibilidad de elegir hasta cuatro programas diferentes de conducción, todo se adapta en décimas de segundo a la situación y a lo que su conductor quiera hacer al volante.
Equipamiento, como ya les he dicho lo tiene absolutamente todo. Incluidos los equipamientos más sofisticados que son por el momento exclusivos de este BMW. El lado menos positivo de este vehículo es su precio. No voy a decir que sea caro, porque a cambio se tiene uno de los mejores coches del mercado. Pero sus 104.600 euros no dejan de ser un jarro de agua fría y más en unos momentos como los que vivimos.
FICHA TÉCNICA
MOTOR: delantero longitudinal. V8. Inyección directa. Turbo compresor. Intercooler. CILINDRADA: 4.395 c.c. POTENCIA: 408 a 550 rpm. MEDIDAS: Largo/ancho/alto: 5.072 / 1.902 / 1.479 mm. Distancia entre ejes: 3.070 mm. Maletero: 500 litros. PRESTACIONES: Velocidad máxima: 250 km/h. Aceleración de 0 a 100 km/h: 5,2 segundos. CONSUMOS: Urbano/Extraurbano/mixto: 16,4/8,5/11,4 litros/100 km. EMISIONES CO2: 266 gr/km. PRECIO: 104.600 euros.